"Reencuentro en la tercera planta"


Con lo que gano al día tengo dinero de sobras para contratar un pintor que cambie un poco el aspecto de este piso. Lo que pasa es que, como buena catalana que soy, prefiero ahorrarme unos cuantos Esp y pintar yo misma, así que me he puesto manos a la obra a ritmo de Blues 326. 








Llaman a la puerta. Quien quiera que sea se ha quedado pegado al timbre porque con la música a toda voz oigo una especie de chirrido penetrante. Voy corriendo a abrir y con la mano en alto y sosteniendo el rodillo que,  por lo inesperado de la situación, no he dejado apoyado  en el cubo, veo una imagen frente a mí que creo que es una aparición, desagradable aparición: El pulpo taxista estaba allí con cara de “pomes agres” 






Lo veo cambiar de color y pasar del rojo amoratado al rosado, transformando su gesto ceñudo en una amplia sonrisa de sorpresa, [b]de agradable sorpresa[/b].
No me salen las palabras del cuerpo, a él sin embargo se le salen los ojos de la cara, mueve la boca y dice algo que no entiendo. Uno de sus tentáculos me recorre el brazo como un lametazo y me doy cuenta que un reguerito de pintura corre rápido hacia la sisa de mi camiseta. Reacciono y bajo el brazo, no sea que el pulpo alargue algunas de sus ventosas y me las pegue en un pecho…
Ya ha traspasado el umbral de la puerta y la cierra tras de sí… “por la corriente” me dice. 


En este momento me arrepiento de no hacer caso a Lana cuando me aconseja que tenga siempre a mano una recortada por si hay que actuar de improviso. 






¡Esa costumbre mía de comprar las armas sólo unos minutos antes de ir al combate….! De todas formas si se pone tonto y con lo entradito en carnes que está veo fácil una reducción y creo que lo dejaría estampado contra la pared en un “tres i no res”.


El pulpo vive debajo mío, en la segunda planta. ¿Cómo voy a reducir a un vecino que tan sólo viene a pedirme que baje el tono de la música (odia el jazz) y que además se ofrece a ayudarme en mis reformas?  Empieza a echar un vistazo por toda la casa, dando opinión y consejos. Me mira y me dice que es estupendo ser vecinos porque así cuando necesite algo él puede venir “ipso facto” a ayudar. Me indica que si quiero él me puede sostener la escalera mientras me subo a pintar, por si pierdo el equilibrio…. Me da una serie de consejos porque quiere que aprenda para que no caiga en errores tan básicos como no pegar papel de protección por todos los filos de puertas y ventanas. Y digo yo que…¡ total para tres puertas y una ventana no me valía la pena comprar un rollo de papel aislante!. 


Por supuesto ponerse a pintar no le apetece nada y se escaquea diciendo que tiene cosas que hacer pero que en cualquier otro momento cuente con él. No para de insistir en que tengo que hacer una fiesta cuando inaugure el piso ya decorado, y con un tono malicioso añade que esa fiesta tendrá que ser íntima porque mi piso es demasiado pequeño. Se vuelve para darme un par de besos pero ya estoy cerrándole la puerta.










¡Qué pequeño es este ePaís! Aposento mi trasero en el filo de un peldaño de la escalera y pienso en los eciudadanos que hace tiempo no veo. Pienso en mi eamigo impresentable (el del trance y los pestiños) que ya no da señales de vida y eso que estoy aquí por él…; en el informático loco que ya no viene con la excusa de reparaciones fantasma ni me sorprende con sus gustos musicales, copiándomelos en mi mp4; en el militante obsesivo de un partido político que sólo se acuerda de mí para pedirme el voto;  en un educado eciudadano que me dejó su contacto en la VR  por si algún día desaparecía de aquí sin despedirse (como parece ser que ha sido)… También pienso en el tutor mudo que se va desdibujando, pues ya no se me aparece ni en sueños.






Tendré que irme de compras porque me está dando un bajón. He de buscar algún trapito apropiado para la entrevista con el ejefe.





En esta eCiudad ¿habrá tiendas de ropa o tendré que hacer mi pedido por internet? En el catálogo de servicios al que podemos acceder todos los eciudadanos sólo hay panes, armas, regalos, casas… pero no veo ningún apartado dedicado a la moda. Esto está muy mal montado y nadie se queja… No sé a qué se dedican todos esos políticos. ¿Qué derechos defienden? Deben estar todos comprados por los admin. 






Necesitamos organizarnos y sublevarnos!   



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